lunes, 16 de junio de 2008

“La Doctrina del Shock. El Auge del Capitalismo del Desastre” de Naomi Klein Javier García / Primera Parte

“La Doctrina del Shock. El Auge del Capitalismo del Desastre” de Naomi Klein

Javier García / Primera Parte

“Only a crisis, real or perceived, produces real change. When that crisis occurs, the actions that are taken depend on the ideas that are lying around. That, I believe, is our basic function: to develop alternatives to existing policies, to keep them alive and available until the politically impossible becomes politically inevitable.” (Milton Friedman, Capitalism and Freedom, 1962)

En el presente texto no pretendo realizar una violación flagrante de los derechos de autor de la autora canadiense, Naomi Klein, sino, por el contrario, intento impulsar la lectura de su obra que, a nivel personal, me ha parecido magistral.

Naomi Klein, es una escritora, periodista y activista nacida en Montreal que ha sido ubicada en la posición onceava de la lista de los cien intelectuales más importantes a nivel internacional en el año dos mil cinco, por una encuesta realizada por la revista británica Prospect Magazine y la estadounidense Foreign Policy. Es importante destacar que es la primera mujer de la lista encabezada por Noam Chomsky y Umberto Eco, lo que es más loable si tomamos en cuenta que apenas tenía treinta y cinco años en el momento en que la lista fue elaborada.

La Doctrina del Shock fue publicado en el año 2007 y procura explicar la verdadera naturaleza del capitalismo en su etapa más aciaga, el neoliberalismo, así como los mecanismos poco democráticos de los que se ha valido para instaurarse “La historia del libre mercado contemporáneo -señala- ha sido escrito con letras de shock”. El Director de Children of Men (2006) y de Y tú mamá también (2001), el mexicano Alfonso Cuarón, realizó un promocional impactante sobre el libro que se puede visualizar en esta dirección: http://www.youtube.com/watch?v=XP9TkC8GzFM

En el capitulo introductorio encontramos una definición de lo que la autora denomina Doctrina del Shock en base a un postulado del paladín del neoliberalismo y premio nobel, Milton Friedman que señala “Sólo una crisis – real o percibida – da lugar a un cambio verdadero. Cuando esa crisis tiene lugar, las acciones que se llevan a cabo dependen de las ideas que flotan en el ambiente. Creo que esa ha de ser nuestra función básica: desarrollar alternativas a las políticas existentes, para mantenerlas vivas y activas hasta que lo políticamente imposible se vuelve políticamente inevitable”

Los Dos ingenieros del Shock

A mitades del Siglo pasado la técnica del electroshock se popularizó en la medicina occidental. Sin embargo, presentó algunos efectos secundarios negativos como la amnesia y la regresión que en casos intensivos provocaba que los pacientes se chuparan el dedo o que incluso se olvidaran de caminar o de hablar. No obstante, para Ewen Cameron estos efectos no eran negativos, sino que eran la esencia del tratamiento: Crear una tabla rasa que permitiese la reconstrucción de la mente.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) se interesó por los métodos y estudios de Cameron, lo que se tradujo en la formulación del macabro proyecto MKULTRA en 1953 con un costo, exorbitante para la época, de veinticinco millones de dólares, que tenía como objetivo destruir la voluntad de los sospechosos de Comunismo (Hoy son los terroristas). Con base a este proyecto el Doctor Cameron estableció el Allan Memorial Institute como su laboratorio donde llegó a aplicar hasta 360 descargas por paciente combinadas con drogas como el LSD y la feniciclidina.

A finales de los años setenta el Senado norteamericano realizó una investigación sobre el sombrío asunto, lo que indudablemente derivó en escándalo público. La CIA se defendió argumentando que se quería indagar sobre de las técnicas de lavado de cerebro presuntamente utilizadas en el Este para proteger a la milicia estadounidense y que como era de esperarse no obtuvo ningún resultado. Esta tesis, según la autora, fue una farsa, siendo el verdadero objetivo el perfeccionamiento de la tortura.

En el año 1998 la CIA, después de varias peticiones, desclasificó dos manuales de interrogación. Uno de ellos fechado en 1963 con el nombre de Kubark Counterintelligence Information es un manual acerca de técnicas de interrogación de fuentes no colaboradoras que se fundamenta básicamente de la investigación realizada a través del proyecto MKULTRA, verdadera finalidad del mismo.

A pesar del empeño de Cameron por crear una tabla rasa de la mente y reconstruirlas por completo, acto que posteriormente intentaría el gobierno estadunidense sobre naciones enteras, los experimentos realizados no arrojaron los resultados anhelados. El 75 por ciento de su pacientes habían empeorado después de sus tratamientos y menos de la mitad pudieron continuar la vida laboral que mantenían antes de ser los ratones del Doctor Caligari. Como señala la autora “Aunque fue un genio en la destrucción de personalidades, fue incapaz de reconstruirlas”.

El segundo Ingeniero del Shock es el recientemente fallecido economista Milton Friedman ganador del premio Nobel en 1976, quien junto con la escuela de Chicago, fomentó el desmantelamiento del keynesianismo y del desarrollismo latinoamericano, así como el auge del Capitalismo del desastre.

Mientras que Cameron hizo uso de la electricidad para provocar sus shocks; la herramienta de Friedman fue la economía política, exigiendo que los políticos de países en situaciones críticas aplicaran su terapia económica de shock.

A partir de la Segunda Guerra Mundial el mundo entró en la etapa histórica conocida como La Guerra Fría que dividió a la esfera terrestre en dos hemisferios políticos: el comunismo soviético y el capitalismo norteamericano. A pesar de lo radical de esta polarización, desde el crack de 1929 Estados Unidos teniendo como presidente a Franklin D. Roosevelt había optado por el modelo de Keynes (New Deal) que pugnaba por una economía mixta que asegurara cierta dignidad a los ciudadanos y mantenga el desarrollo de la economía a través del incremento del Gasto Social en momentos de crisis. Teoría hasta cierto punto contraria a la Libertad Absoluta del Mercado o Laissez Faire pues afirmaba como necesaria la regulación de los mercados. El keynesianismo fue adoptado por la mayoría de las potencias occidentales, mientras que en los países en vías de desarrollo llevó el nombre de Desarrollismo, particularmente en México fue denominada Desarrollo Estabilizador.

La Escuela de Chicago se planteó por consiguiente la purificación de la economía, eliminando las interrupciones e intervenciones que representaban las ideas de Keynes en los Estados Unidos y en el mundo. Otro sector que manifestaba iguales preocupaciones eran las empresas multinacionales estadounidenses que tenían que enfrentarse continuamente con sindicatos valerosos y gobiernos nacionalistas que ponían en riesgo sus jugosas utilidades. La solución que encontraron estos sectores fue la Contrarrevolución económica que sería liderada por la Escuela de Chicago en base a un plan que define con precisión al neoliberalismo: Desregulación, Privatización y Recortes al Gasto Social. O como dice la autora “la trinidad política: la eliminación del rol público del Estado, la absoluta libertad de movimientos de las empresas y un gasto social nulo. Lo anterior implica entre otras cosas los paraísos fiscales y la eliminación del salario mínimo.

Cuando Eisenhower estaba en el poder (1953-1961) se adhirió plenamente a la teoría friedmanita, mas estaba consciente que las medidas propuestas no podían aplicarse en Estados Unidos, por lo que se dedicó a acabar con el desarrollismo del extranjero, primero en 1953 cuando derrocó a Mossadegh en Irán y luego en 1954 en la Guatemala de Arbenz. En este último país la maniobra se dio por la solicitud directa de la United Fruit Company, nombre que inmediatamente nos recuerda la masacre en el Macondo de Gabo o las famosas repúblicas bananeras.

Otro aspecto de esta contienda contra el desarrollismo fue el imperialismo intelectual que se manifestó en el velado Proyecto Chile, por el cual la Universidad de Chicago recibiría a estudiantes de la Universidad Católica de Santiago (La Universidad de Chile se negó) para enlistarlos en las filas del neoliberalismo, a la vez que enviaría a economistas para estudiar la situación chilena. Los estudiantes al regresar a Chile fueron denominados los Chicago Boys y tenían como misión formar a similares en la misma universidad católica así como implantar las teorías aprendidas.

Sin embargo los Chicago Boys fueron incapaces de hacerse con el poder por las vías democráticas, por el contrario la izquierda iba ganando terreno en el Cono Sur y precisamente en Chile se logró la primera victoria socialista eminentemente democrática. En 1970, luego de varios intentos, el médico Salvador Allende se hizo de la Presidencia.

La victoria de Allende y del Socialismo aterrorizó a las transnacionales, a la Derecha latinoamericana y al gobierno estadounidense quien manifestaba los terrores del comunismo y la imposibilidad de que éste tome democráticamente el poder, valiente axioma refutado por la realidad.

La oposición instantáneamente comenzó a boicotear al gobierno cancelando los créditos estadunidenses y chilenos, evitando comprar productos locales y desmantelando la economía con la máxima intensidad posible. Incluso en 1972 una investigación del Senado estadounidense descubrió un extenso complot en el que la transnacional ITT ofreció un millón de dólares en sobornos a la oposición chilena para manipular el resultado de las elecciones, después del fracaso del plan la empresa cambio de estrategia para que el gobierno socialista no durara “ni seis meses” que incluía puntos solicitando el golpe de Estado “Contacten con fuentes fiables dentro del ejército chileno… alimenten y planifiquen su descontento con Allende y luego propongan la necesidad de apartarlo del Poder”

El Golpe era seguro, La Universidad Católica se convirtió en la zona cero de creación de lo que la CIA denominó “Clima de Golpe”. La planificación transcurrió de forma doble: los militares conspiraban para eliminar a Allende y al sistema, mientras que los economistas exterminarían su ideario, a la vez que creaban la biblia económica que llegó a conocerse en Chile como “el Ladrillo”, que sería la guía económica de la Junta Militar que se instalaría después del fatídico once de septiembre de 1973 cuando la Moneda fue presa de las más nefandas fuerzas conservadoras.

El golpe de Chile presento tres formas distintas de Shock, situación que sería una constante en los países vecinos: El shock del golpe militar, seguido por un tratamiento de choque capitalista por los Chicago Boys y las técnicas de shock de Cameron y del manual de Kubark en favor de la represión.